¡Que pasaditos se ponen también nuestros funcionarios de tráfico con le tema de la seguridad vial! Que si, que ya sabemos que no hay que correr, que no hay que conducir borracho y que no hay que buscar las cintas de casette debajo del coche mientras se maneja el volante. Pero de ahí a no permitir expresarnos de forma crítica sobre el tema en los grandes medios de comunicación debería haber un abismo... pero no lo hay. Eso si, luego un cualquiera puede conducir borracho, sin carnet, atropellar y matar a un tipo, darse a la fuga y echarle la culpa a su hermano menor y luego seguir bailando como si nada. No sigo hablando del tema que me pierdo, solo hablemos de más canciones ahora prohibidas por nuestros demócratas gobernantes.
La temática de la velocidad, como rebeldia ante la autoridad, siempre ha sido muy querida por los más rockeros, así por Gatos Locos en "Nada que perder" ("soy joven aun / volveré a correr / un motor será mi ley"), por Loquillo en "Un accidente de circulación" ("Mi amigo murió / en un acidente de circulación / como un triunfador / con el pie pegado al acelerador") y en "Autopista" ("Los muertos del arcén / no importan para aquel / que ha nacido para correr"), por Los Rebeldes en "El loco de la autopista" ("A toda velocidad por la autopista general, nada en que pensar solo en correr más y más. Acelero, piso a fondo el gas, hasta 200 quiero llegar, se que esta prohibido pero a mi que más me da")y en "Harley 66" ("si la ley se empeña en seguirme / no les dejaré otra opción / que tragarse mi tubo de escape"),por no hablar del hijo del Fary con su impagable "y cuanto más acelero / más calentito me pongo" cuyo parecido físico con el citado Farruquito le ha quitado toda posibilidad de volver a cantarla en televisión.
El hacer proselitismo del tomar alcohol mientras se conduce resulta aun más complicado de escuchar en nuestros dias. A pesar de ser canciones con su licencia del ministerio de cultura y con cierta fama en su dia no veremos actualmente, por ejemplo, a Los Hurones cantando la sensacional "Ruega por mi" ("Apuro una botella, me seco el sudor y piso el acelerador"), a Los Rebeldes de nuevo en "Colgados en la carretera" ("Vamos tragando y tragando kilómetros / las botellas corren sin parar"), y menos aun a Johnny Juerga & Los Que Remontan el Pisuerga en "Desde el norte hasta el sur" ("bebo y conduzco porque me da la gana / bebo y conduzco y no tengo carnet"). Y menos aun si te drogas como Ilegales en "Dos ruedas y un motor" ("acelerando drogado / era el terror motorizado").
No todos podemos tener un chofer, escolta e inmunidad parlamentaria, puercos.
Proximamente: Política.
miércoles, 30 de enero de 2008
CENSURA MUSICAL (4ª parte: Seguridad vial)
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sábado, 5 de enero de 2008
CENSURA MUSICAL (3ª parte, Violencia)
La violencia extrema contra uno mismo, es decir, el suicidio, tampoco está muy bien visto hoy día. Antes podíamos oir a Loquillo exacerbando su habitual egocentrismo hasta las últimas consecuencias en "Faraón" ("Mi último show / apestando a gin, / salí y me corté el cuello gritando: ¡Aplaudid!"), a Los Rebeldes optando por la via facil en "Horas bajas" ("La cuchilla enla muñeca empieza la cuenta atrás / cuando no hay futuro es mejor acabar"), a los Top Models yéndose con rencor "En el calor de la noche" ("Me voy a tirar por el balcón / voy a demostrar quién tenía razón / tal vez mañana pediras perdón"). Pero son de nuevo Ilegales quienes se llevan la palma en "Ella saltó por la ventana" ("Sólo la muerte te salva de la vida. / Unos tragos de lejía, / un salto desde la ventana: / No estaba loca / simplemente estaba rota")
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viernes, 28 de diciembre de 2007
CENSURA MUSICAL (2ª parte: Drogas y alcohol)
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miércoles, 19 de diciembre de 2007
CENSURA MUSICAL (1ª parte, Sexo)
Cómo se les ha venido el mundo encima con el caso del secuestro de la revista El Jueves a todos aquellos ilusos que pensaban todavía que en España hay libertad de expresión. Una simple caricatura sobre la familia real, que además ni decía nombres ni mentiras, ha bastado para que todo el peso de la ley cayera sobre unos pobres humoristas. Pero eso no es más que la punta de un proceloso iceberg. La censura alcanza cotas en nuestro país cercanas a la de la época franquista, e incluso, como veremos más adelante, superándola de forma grotesca en algunas situaciones (¿Os habéis fijado que ya no se le puede llamar Brazo de Gitano al Brazo de Gitano?) . ¿Sabíais que hay un grupo censor (llamado eufeísticamente "comité de control") para todos los canales de televisión? Bueno, podríamos hablar durante horas de todo aquello prohibido por este comité (al igual que hay otros para radio y prensa escrita) en libros y noticias, como los chanchullos de la Familia Real o el caso de las niñas de Alcasser, pero nos ceñiremos aquí a la censura impuesta al mundo musical.
Pero vamos a tratar aquí algo todavía más sangrante: Canciones que fueron un éxito en su momento, con licencia del Ministerio de Cultura, aparecidas en radio y televisión con asiduidad y sin ningún problema hace no tantos años y que ahora sería materialmente imposible que aparecieran en la pequeña pantalla. En los años 80 solo "Marieta" de Javier Krahe, que le costó un magnífico programa a Tola sólo porque usaba, con bastante gracia por cierto, la palabra "Gilipollas" (y que cuando apenas meses después el Rey la dijo, toda la corte de pelotilleros y bufones le calificó de "castizo") y "Me gusta ser una zorra" de Las Vulpess (que también le costó el programa a Tena) tuvieron encontronazos con los censores.
Vayamos por temas. Empecemos con un tema tan de actualidad como las agresiones a mujeres, la mal llamada violencia de género o terrorismo machista. El primer éxito de Los Rebeldes fue "Carolina" ("antes que verte con otro te prefiero muerta"), impensable que lo dijeran ahora en los grandes medios. Más directa era la amenaza de Loquillo y los Trogloditas en la fantástica "La mataré" ("por favor, solo quiero matarla / a punta de navaja, besandola una vez más"). Ahora en sus conciertos, y de forma patética, el mismo Loquillo se autocensura y se niega a cantarla argumentando que hay que respetar mucho a las mujeres y bla, bla, bla, ¡Por supuesto imbécil! Pero...¿Es que antes la cantabas en serio? ¡Yo pensaba que sólo era una historia de ficción! Nosotros, siempre preparados, solemos pedirle "Canción de amor" ("quisiera romperte un brazo de vez en cuando mi amor / regalarte una patada en tu culo respingón /quisiera darte en la cara...") acto seguido a su renuncia anterior y entonces el bobo sólo acierta a balbucear "Yo...yo... tampoco...". Sin embargo no parece tener problemas para cantar "Enamorado de la dependienta de la tienda de patatas fritas" ("me da sartenazos, me abre la cabeza... debe ser amor") pues el que recibe es el hombre, en un alarde de incoherencia total. La afilada prosa de Jorge Martínez, de Ilegales, nunca ha sido eufemística en este tema: "Esta fascinada, siempre habla muy bien de mi / le apreté el cuello hasta enloquecer. / Nunca más la he vuelto a ver" ("Está fascinada"); "Aunque gritaba como una loca / la estrangulé con los alambres de colgar la ropa" y "Cristina no amaba la vida / se pasaba el dia dormida / tenía un mal despertar / y yo vagaba de bar en bar. / Arruinada mi vida / cansado de verla dormida / abrí la llave del gas / y me largué de nuevo al bar" ("Mala suerte") y "Volver a casa / ¡Otra vez con mi mujer! / La condenada lavadora nunca funciona bien. / Te daré un consejo por si te sirve alguna vez: / Compra una lavadora Phillips o corta el cuello a tu mujer" ("Lavadora blues"). Y que decir de la falta de tacto eterna, y siempre disculpable por su buen humor, de Siniestro Total. Basten dos ejemplos, "Hoy voy a asesinarte" (aunque aqui la chica parece poner realmente al límite al protagonista: "El tendero te regala el coñac, / el lechero te da leche de verdad, / y tu te preguntas por qué, / ¡Si lo hicistes con los dos antesdeayer!". Y no solo eso: "con mi hermano, con mi primo y mi papa, con mis hijos, mi mujer y mi mama / te acuestas con todos a la vez y si yo estoy delante te da igual". Aun asi el chico no pierde la esperanza y "a veces creo que vas a cambiar / y siempre me vuelvo a equivocar: / Si vamos al cine los dos / lo haces con el acomodador" y claro, "hoy voy a asesinarte nena, te quiero pero no aguanto más") y "Bailaré sobre tu tumba", que da multitud de nuevas ideas sobre como llevar a cabo la venganza sobre el orgullo herido ("te mataré con mis zapatos de claqué / te axfisiaré con mi malla de ballet / te ahorcaré con mi smoking, etc"). Los Más Birras también se cegaban por el amor en "Que me importa" ("Yo no era un delincuente hasta que comprendiendo sus traiciones la he cogido por el cuello, y se acabó. Apreté tan fuerte que sus ojos ya no vieron más la luz").
Una forma especialmente despreciable y vil de agresión a mujeres es la violación, nadie en su sano juicio cometería algo semejante, pero no por ello debe ser tema tabú en televisión (en las canciones recordemos, en películas pueden aparecer todas las que hagan falta). Así a finales de los años 70 podíamos oir con total libertad el "Jim Dinamita " de Burning ("a una guiri violé al salir del talego / y me lleno de plata por todo ello"). Por cierto que Burning, tras la muerte de su cantante Pepe Risi también se autocensuró y cambió el "violé" por "me tiré". Muy triste, el propio Loquillo cantaba en los 80 "dile a Pepe Risi que ya puede sonreír / Él mató el silencio en las calles de Madrid", no, a Pepe Risi no le haría ni puta gracia todo esto. Pero paradójicamente quien trataría de una forma más inquietante el tema de la violación o acoso consentido no sería un grupo rock sino uno pop tan aparentemente inocente como Olé-Olé. Efectivamante, cuando en "Sola" a Marta Sánchez la llama un sádico por teléfono y le dice "que apague toda la luz y que se meta en la cama" ella contesta coqueta: "no insistas más o me convencerás". Más digno de mofa parece la situación contraria, es decir, cuando es un hombre violado por mujeres tal y como nos cantaba Mississippi en "Mississippi boy" ("y el chico al verse atrapado no se resistió / las tres se le abalanzaron en busca de amor: / No pudo tener muerte mejor"). Sin necesidad de ir tan lejos como hasta una violación cualquier comentario minimamente sexista tampoco tiene muchos visos de ver la luz nuevamente. Por citar solo algun ejemplo entre millares recordemos algunos clásicos: "Son tus perjumenes mujer" de Carlos Mejía Godoy y Los de Palacagüina ("tus pechos cantaros de miel, como reververeian"); "No quiero verte" de Los Rebeldes ("eres viciosa por naturaleza / y eso es lo único que me gusta de ti" o "soy un gato con clase y con estilo / y tu solo eres una zorra más"); "Barra de pan" de Gene Cats ("Macho / me gritan todas a mi paso / saben lo que llevo debajo. / Soy una leyenda urbana / para propias, para extrañas. / Me llaman Barra de Pan") o "Esta mujer" de Javier Krahe ("¿Como diablos se hace un huevo frito? / ¡Donde se habrá metido esta mujer!").
El abuso a niñas, la pederastia, no puede ser un compartamiento más repulsivo pero ese concepto es muy relativo. Antes (y ahora en algunas culturas) las niñas de 18 años que aún estaban solteras ya apuntaban para vestir santos. Julieta tenía 15 años y las historias de amor cortesano trataban de chiquillas de esa edad. Hoy en día sólo el insinuar la atracción física por una menor de edad (recordemos, en España menos de 18 años) te puede costar la cárcel o el linchamiento popular. Inimaginable sería que hoy en día apareciese el Dúo Dinámico en televisión cantando su éxito de los 60 (durante el franquismo) "15 años tiene mi amor" ni Leonardo Favio su "Mi amante niña... mi compañera" ni mucho menos los ripios de Rock´n´Bordes en "La Colegiala" ("pues no quiere ya más cole / lo que ella quiere es jugar / a eso que le gusta en cantidad / y entonces mi nenita / empieza a hacerme cositas"). Tampoco veremos la, inquietante ciertamente, "La Colegiala" de Gary Low ("hoy te he visto con tus libros caminando / y tu carita de coqueta / colegiala de mi amor"), ni mucho menos la casi enfermiza "Chicas de colegio" de Mamá ("algo sudorosas, se pegó el uniforme / desde mi ventana yo las veo pasar/ sus pequeños cuerpos / sus tobillos de cristal /¡Solas, solas!"), algo más parecían querer reprimirse Los Rebledes en "Huesos blandos, carnes duras" ("15 años, que ternura / fruta prohibida a punto de madurar"). Más sano mentalmente parecía estar Loquillo cuando en "Tejanos rellenos" nos cuenta "¿Y sabes muchacho? No me vas a creer / y es que ella cumple 15 a final de mes. / A su lado soy un viejo, ya lo se" trás tirarsela. En "Malo es" de la J. Teixi Band no solo tenía 15 años sino que se prostituía ("15 años, no quiere trabajar / pero con todos se quiere acostar, / todo legal, así podrá ganar"). Más posibilidades habría de volver a oir "Para ti", de Paraíso, pues aunque va dedicado a una criatura de 15 años resulta ser un chico... a no ser que se desvelara como un alegato gay en cuyo caso estaría sonando las 24 horas en radio y televisión. Solo un año mayor era la "Puri" de Los Hurones ("Puri solo tiene 16 / pero tiene cuerpo de mujer"). Solo hace alusión a este tema el título de "Yo soy quién espia los juegos de los niños", de Ilegales, pero basta para poner los pelos de punta. Aunque sin duda el ejemplo más repugnante (no por ello censurable a pesar de su pésima calidad) es el que dieron Almodóvar (sí, el ahora respetado "director") y McNamara con su "Voy a ser mamá" ("voy a tener un bebé / lo llamaré Lucifer / lo estrellaré en la pared") vestidos de prostitutas. Tampoco le tenían cariño Siniestro Total a los niños cuando cantaban "las mujeres y lo músicos primero / y los niños al final con una piedra al cuello", pero no nos salgamos del tema...
Precisamente la prostitución no es algo que tampoco se pueda tratar ya la ligera, a pesar del juego que da para chascarrillos humorísticos como el de Desperados en "Doctor Fleming" ("ten mil duros, hoy no es igual que ayer porque quiero una cosa rapidita: a las 9 me espera la mujer") o para las provocaciones punk más salvajes, capaces de poner a prueba al estómago más curtido, como han hecho Ilegales con "Sucia" ("abreme tu corazón y yo me bajaré los pantalones") o, sobre todo, con "Eres una puta" ("eres una puta pero no lo bastante / tu boca huele como un escape de gas / todo ese culo lleno de peligros / vámonos al water / haremos un guateque / encima del retrete"). Más prácticos resultaron Loquillo y Trogloditas en su "Himno de prostitutas" al poner en boca de una de estas señoritas "reconozco que en el fondo no es que me pueda quejar / se trabaja en la cama y se puede engordar", más romántico estaba Rey Lui en "Grandes pasiones" hablando de un gigoló, y más realistas estaban Siniestro Total hablando de las golfas amateurs en "Cuanta puta y yo que viejo".
En general, todo lo relacionado con el sexo estaba ya bastante mal visto, e insisto, me refiero en las canciones (en los programas del corazón o en Gran Hermano pueden hacer todas las marranerías inimaginables). ¿Se imaginan hoy en día a María Jiménez cantando en una gala de televisión, como hace años, su brutal "Penétrame"? Sobre esta tema los ejemplos son infinitos y citaremos los más graciosos, no circunscritos exclusivamente al mundo del rock. A Morcillo el Bellaco le habla su pene en "Méteme" ("¿Te tengo que recordar pequeño capullo que estoy por encima de ti? - Soy autónomo - / Me porté muy bien contigo, haz lo que puedas por mi / Méteme, donde sea pero méteme"); Ilegales, en "Tengo un problema sexual" lo ennoblecía hasta el surrealismo ("tengo un problema sexual / un serio problema sexual: / soy una bicicleta") y en "Caperucita Roja" daban otro sentido al clásico de Perrault ("Caperucita Roja tiene los ojos verdes / como los tuyos niña, como los tuyos. / El lobo feroz tiene un largo rabo / como el mio niña, como el mio"), acercandose un tanto al tratamiento que poco antes habia hecho la Orquesta Mondragón con su famoso "Hola mi amor ¿Soy yo tu lobo?", los mismos Ilegales estaban mucho menos cultivados en sus referencias en "El apostol de la lujuria" ("penetrar de lleno hasta lo negro"); La Frontera se centraba en el sadomasoquismo en "10 minutos de pasión" ("sonrie al golpear / y brilla su cuero negro") y la perversión de Kante Pinrélico era otra en "Si me faltas tu es como si me faltaran los huevos" ("Te ví por primera vez en una revista porno / y corriendo fuí a comprarte al sex-shop. / Te saqué de la caja gris y empezé a inflarte, / apareciste ante mi" y sigue "cuando nos amamos sentí el reventón / y tu saliste disparada por el balcón, / compuesto y sin muñeca yo me quedé"); La Mode cantaba "Erección", una oda bastante poética por cierto pero que no podría ser versioneada ahora por ninguno de los enlatados triunfitos; Gabinete Caligari iban por el mismo camino en "Perdidas Blancas" ("gloriosas perdidas blancas / pálidos flujos de libertad"). También de la masturbación hablaban Los Hurones en "La Cajera" ("se que tengo un problema / quizá no tenga solución / y trato de resolverlo / a solas en mi habitación"); bastante graciosos eran Siniestro Total en sus variadas humoradas, como"Opera tu fimosis" ("estas solo en casa y tienes un problema / y no sabes como decirselo a Almudena. / Piensas que se trata de algo muy sucio / pero solo tienes que cortar un prepucio"), "Todos los ahorcados mueren empalmados", "Los chochos voladores", "Sexo chungo" ("Tengo un problema entre las piernas / que a todas las tias les pone muy tiernas / y es que es enorme y monstruoso / tengo que ir a hablar con Jiménez del Oso") o "Las tetas de mi novia" o "Los esqueletos no tienen pilila"; Georgie Dann nos preguntaba "que será lo que tiene el negro"; Los King Crueles nos lo aclaraban para tontos en "Tengo algo" ("tu tienes la funda yo tengo la pistola / ¿Entiendes lo que digo?"); Burning ya no eran tan sutiles en "Puedes sentirlo" ("abre las piernas y siéntelo dentro / necesitas que te haga sentirte mujer") y Semen Up, todos les conocemos, iban más allá en "Lo estás haciendo muy bien" ("mientras yo me concentro /chúpala más adentro / que ya llega el momento", entre otras lindezas). En esta última variedad sexual Gatos Locos preferian jugar al despiste: "que bien lo chupas, como te gusta, que bien lo haces: Un caramelo". Pero la palma se la lleva, sin duda, Franky Franky & el Ritmo Provisional con su bestial "Doce puñaladas" que no me resisto a transcribir aquí completa (por favor, cántese imaginando que lo hace Bisbal en el programa de la Campos): "Llevaba mucho tiempo sin poder hacer el amor / una gonorrea cortó mi afición. / Una vez curado la bragueta a mi me estalla / se revuelve en mi interior una alimaña. / Si te pillo nena esta noche en mi cama / dejaré tu cuerpo como un campo de batalla. / Nada más entrar en su divino escondrijo / la dulce muerte sobrevino sin previo aviso : / su vientre palpitaba y yo estaba fuera de juego / hacía falta un cigarrillo y un intermedio. / Volví a la carga y resultó todavía mucho peor, / ahora entiendo porque en la escuela fui un chico precoz. / 12 puñaladas de carne, pude darte sólo 12 puñaladas de carne. / Me disculpé diciendo que era debido al stress / de permanecer inactivo más de un mes. / Menos mal que la chica resultó ser feminista / ella en el macho ibérico no creía / y terminó haciéndose ella sola el amor / prefería que yo fuera sólo un espectador".
Acabarán prohibiendonos oir las siempre alegres y picantes canciones de Rafaella Carrá.
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lunes, 17 de diciembre de 2007
viernes, 30 de noviembre de 2007
EL INSÓLITO CASO DEL SEÑOR MARTÍNEZ
El Señor Manuel Martínez, nació en Vega de Villalobos (Zamora) en 1876 en el seno de una familia de humildes campesinos. El parto fue aparentemente normal y el niño se crió feliz dentro de las limitaciones de su clase social en aquel tiempo y en aquel lugar perdido de la mano de Dios. Las cosas empezaron realmente a torcerse cuando su padre murió en una reyerta en un bar del pueblo, asesinado por el tío Macario, labrador también. Según testigos presenciales la discusión se originó por cuál libro era mejor, si "Guerra y Paz" o "Ana Karenina", ya que ambos eran unos fanáticos de Tolstoi. El caso es que el pequeño Manuel (al que su familia llamaba indistintamente Manolo, Lolo, Pirulo o, simplemente, imbécil) tuvo que ponerse a trabajar el campo. Su inoperancia era tal que enseguida su familia (que desde la muerte del padre se había visto incrementada en otros 8 vástagos) pasó por serias dificultades económicas. La suerte cambió cuando pasó por la localidad una feria ambulante que llevaba una especie de espectáculo de monstruos. La verdad es que era una estafa no muy hábil, una mujer bigotuda, el hombre más ignorante del mundo (cuyo show consistía en contestar a todo lo que se le preguntaba con un lacónico "no sé") y un pescado en salazón al que se había puesto una careta para hacerle parecer una sirena constituían todo su bagaje. Pero cuando el jefe del negocio vio a Manolo, que por entonces ya tenía 18 años, se le iluminó el rostro. Es cierto que el chico tenía cierta característica física peculiar pero se disimulaba entre las deformidades propias de la endogamia del lugar. Así era, Manolo Martínez medía nada más y nada menos que 1.71 metros de altura ¡Era el enano más alto del mundo!
Lolo se incorporó al mundo de los feriantes tras firmar un contrato que le aseguraba un ingreso mensual a su familia. Con su nuevo monstruo a bordo la gira fue ahora un éxito, no sólo local o castellano, no, a nivel nacional. Incluso el ministro de gobernación quiso ver al fenómeno. El nivel de vida de Don Manuel, como ahora se le empezaba a llamar, subió considerablemente e incluso conoció a la que sería su esposa durante un banquete, benéfico para erradicar las goteras de una miserable aldea del Sahara Occidental. El espectáculo se incrementó con nuevos fenómenos de feria tales como Don Jaime O´Reardon, de origen irlandés, que se anunciaba como "El Gigante más bajo del mundo" y que, casualidades del destino, también medía 1.71 metros.
Cuando la vida más parecía sonreir a Don Manuel (incluso tuvo un hijo que, misterios de la genética, alcanzó una altura normal y conseguiría cierta efímera fama en el mundo del deporte al saltar completamente vestido a un combate de lucha femenina en el barro, ante el escándalo general) apareció muerto en un callejón de Ciudad Real. El misterio sobre su muerte continua ya que el sobre que el asesino parece que metió (según la policía) en uno de los bolsillos de su, impecable como nunca, levita con el críptico mensaje de "Tintorería Castilla. Lavado 5 pesetas. Pagado", no ha podido ser descifrado.
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martes, 27 de noviembre de 2007
GRANDES PINTORES RETRATAN A LOS SIMPSONS
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Etiquetas: PINTURA