miércoles, 30 de enero de 2008

CENSURA MUSICAL (4ª parte: Seguridad vial)

¡Que pasaditos se ponen también nuestros funcionarios de tráfico con le tema de la seguridad vial! Que si, que ya sabemos que no hay que correr, que no hay que conducir borracho y que no hay que buscar las cintas de casette debajo del coche mientras se maneja el volante. Pero de ahí a no permitir expresarnos de forma crítica sobre el tema en los grandes medios de comunicación debería haber un abismo... pero no lo hay. Eso si, luego un cualquiera puede conducir borracho, sin carnet, atropellar y matar a un tipo, darse a la fuga y echarle la culpa a su hermano menor y luego seguir bailando como si nada. No sigo hablando del tema que me pierdo, solo hablemos de más canciones ahora prohibidas por nuestros demócratas gobernantes.
La temática de la velocidad, como rebeldia ante la autoridad, siempre ha sido muy querida por los más rockeros, así por Gatos Locos en "Nada que perder" ("soy joven aun / volveré a correr / un motor será mi ley"), por Loquillo en "Un accidente de circulación" ("Mi amigo murió / en un acidente de circulación / como un triunfador / con el pie pegado al acelerador") y en "Autopista" ("Los muertos del arcén / no importan para aquel / que ha nacido para correr"), por Los Rebeldes en "El loco de la autopista" ("A toda velocidad por la autopista general, nada en que pensar solo en correr más y más. Acelero, piso a fondo el gas, hasta 200 quiero llegar, se que esta prohibido pero a mi que más me da")y en "Harley 66" ("si la ley se empeña en seguirme / no les dejaré otra opción / que tragarse mi tubo de escape"),por no hablar del hijo del Fary con su impagable "y cuanto más acelero / más calentito me pongo" cuyo parecido físico con el citado Farruquito le ha quitado toda posibilidad de volver a cantarla en televisión.
El hacer proselitismo del tomar alcohol mientras se conduce resulta aun más complicado de escuchar en nuestros dias. A pesar de ser canciones con su licencia del ministerio de cultura y con cierta fama en su dia no veremos actualmente, por ejemplo, a Los Hurones cantando la sensacional "Ruega por mi" ("Apuro una botella, me seco el sudor y piso el acelerador"), a Los Rebeldes de nuevo en "Colgados en la carretera" ("Vamos tragando y tragando kilómetros / las botellas corren sin parar"), y menos aun a Johnny Juerga & Los Que Remontan el Pisuerga en "Desde el norte hasta el sur" ("bebo y conduzco porque me da la gana / bebo y conduzco y no tengo carnet"). Y menos aun si te drogas como Ilegales en "Dos ruedas y un motor" ("acelerando drogado / era el terror motorizado").
No todos podemos tener un chofer, escolta e inmunidad parlamentaria, puercos.

Proximamente: Política.

sábado, 5 de enero de 2008

CENSURA MUSICAL (3ª parte, Violencia)

En un alarde de hipocresía máximo, los próceres de nuestra sociedad, velando por nuestra educación y pacificación borreguil, han eliminado cualquier referencia violenta en las canciones que deban emitirse en el llamado mass media. Eso sÍ, películas repletas de crímenes y sangre, noticiarios llenos de cuerpos mutilados o programas de sucesos espeluznuntes se emiten sin ningún problema... y eso no es ficción. Si lo eran en cambio las canciones "Dulce sabor" de Gatos Locos ("mataría al que te besara en la boca por amor"), "Bajo banderas" de Loquillo ("mata a tus hijos / viola a tu mujer / vende a tus amigos", que por otra parte solo intentaba ser sarcástico con los nacionalismos radicales, pero nadie le daría tiempo a llegar a esa parte con semejante comienzo) o "El Capo" de Montana ("perdóname Bernardo / suplicaba el muy bastardo / arrastrándose como un ratón. / Tú a mí me has vacilado / y serás ejecutado, / los demás van a aprender / que no puede ser / que para chulo yo y para p... mi mujer"), "Enrique" de Los Nikis que es una oda a un Ultrassur ("en el fondo no es un chico malo / aunque a veces se le va la mano"), "Jimmy Jazz" de Kortatu ("puso 20 kilos de goma tres / mandó a tomar por culo todo un cuartel") o "El oportunista" de Leño ("Ahora me meo en el metro / nada me importa / y le pego hasta a mi padre / soy un pasota"). También Los Rebeldes tenían un par de joyas al respecto: el himno "Esto es rock & roll" ("si en la calle te provocan / te mosqueas y les das a unos notas / en la boca y se la dejas rota / eso es rock and roll") y la casi jarrai "Noche de acción" ("vais a enteraros de lo que es acción / voy a pegarle fuego a toda la población"). Las canciones de La Frontera estaban llenas de tipos que se disparaban y se pegaban cuchilladas constantemente pero en este caso la censura no les alcanza pues siempre eran historias que parecían ambientadas en el Salvaje Oeste Americano, como si el nivel de irrealidad de una historia dependiese de la distancia física. Pero sin duda los reyes de la violencia cantada, siempre inmersa en un relato coherente, son mis adorados Ilegales, posiblemente el mejor grupo nacional y pesadilla de cualquier pavisoso políticamente correcto. Podríamos empezar y no parar: "El último hombre" ("Llega un día en que un hombre se cansa de huir / esta vez no voy a escapar, no quiero escapar: / Haré muertos antes de morir"), "Soy un macarra" ("soy un macarra, soy un hortera / voy a toda hostia por la carretera. / Oye tú, no te acerques demasiado / busco pelea y estas a mi lado"), "Stick de hockey" ("Mamá no quiere que salga de noche / y a mí me gusta trasnochar / ¿Cómo explicarle que soy un maníaco / y que cada noche tengo que matar?"), "Destruye" ("Cuando era un crío, vaya una mierda, lo conseguisteis, me jodisteis bien, la zancadilla nada más nacer ¡Destruye!"), "El norte esta lleno de frío" ("Una ola de carne en la playa / una mancha de sangre en la cara / tu padre tuvo ocho hijos / y los ocho salieron torcidos / En la calle hay coches ardiendo / los parados se están divirtiendo"), "Bestia, bestia" ("Mis dos puños cuidan de mí / Nada más llegar has insultado al matón"), "Saber vivir" ("Saber vivir es ir hacia la muerte alegre y despreocupado, como si fueses a la muerte de otro"), "El gran capullo en persona" ("No agravies nunca al solitario / mas si lo haces no dudes en matarlo"), ."Todo está permitido" ("Puedes dar muerte a todo ser vivo / puedes amar como un pervertido / a la luz o a la sombra todo está permitido"), "Chicos pálidos para la máquina" ("si no hay odio no hay rock and roll"), "Enamorado de la sangre ajena", etc.
La violencia extrema contra uno mismo, es decir, el suicidio, tampoco está muy bien visto hoy día. Antes podíamos oir a Loquillo exacerbando su habitual egocentrismo hasta las últimas consecuencias en "Faraón" ("Mi último show / apestando a gin, / salí y me corté el cuello gritando: ¡Aplaudid!"), a Los Rebeldes optando por la via facil en "Horas bajas" ("La cuchilla enla muñeca empieza la cuenta atrás / cuando no hay futuro es mejor acabar"), a los Top Models yéndose con rencor "En el calor de la noche" ("Me voy a tirar por el balcón / voy a demostrar quién tenía razón / tal vez mañana pediras perdón"). Pero son de nuevo Ilegales quienes se llevan la palma en "Ella saltó por la ventana" ("Sólo la muerte te salva de la vida. / Unos tragos de lejía, / un salto desde la ventana: / No estaba loca / simplemente estaba rota")